
Al aceptar presentar una candidatura sabía que traía ciertos riesgos implícitos. Estar en la palestra, tener que ladrar frente a un gran público, dar la pata a todo el mundo... pero hay un ítem que no había contemplado en todo su horror: las fotografías.
Debe existir alguna especie de gen recesivo, como lo de doblar la lengua o tocarse la oreja con la pata, que traiga consigo la capacidad de posar -o no- ante la maldita cámara fotográfica. Todos quieren salir conmigo, pero mi cuerpo y mi cara insisten en deformarse cada vez que se enciende el flash. ¿Cómo se supone que te conozcan medianamente bien si en todas las imágenes sales mirando para el lado, con la lengua afuera o con los ojos rojos?
Si alguien viera mi álbum fotográfico... desde que nací hasta nuestros días, sin conocerme, pensaría que soy un adefesio de ojos bizarros. Claro, si te tienen como cuatro minutos mirando la cámara sin disparar... SÁDICOS! Lo entiendo en las cámaras manuales, ¿pero las automáticas? Por favor! Cuál es el afán de sentirse fotógrafos si basta con disparar y ya...
Intentaron darme clases de modelaje, una pérdida de dinero y una galería de imágenes con las que algún día me chantajearán. Ahora sólo queda asumir con la mejor de las caras.
5 comentarios:
Yo estoy contigo pachacha... soy más linda que en las fotos... en serio.
Siiiiiiii,la pachacha es nuestra candidata también,somos dos perritas relegadas al patio pero supimos de su candidatura y estamos con ella ,for ever.
Siiiiiiii,la pachacha es nuestra candidata también,somos dos perritas relegadas al patio pero supimos de su candidatura y estamos con ella ,for ever.
Siiiiiiii,la pachacha es nuestra candidata también,somos dos perritas relegadas al patio pero supimos de su candidatura y estamos con ella ,for ever.
Compañera Pachacha:
aun existen perros policias que nos torturas, que defeinde a esos malditos ricos ascendados, basta de abusos, le escribo para que sepa que aqui estamos y aqui seguimos , los perros de la calle. siempre junto a su candidatura
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